martes, 8 de octubre de 2013

Plaza de Colón, en el futuro. Relato de un alumno.


Os dejo un texto de un alumno de TIC de 1º BTO, con madera de escritor y ganas de hacerlo bien.

Plaza de Colón, Madrid, día 13 de Diciembre de 2022. 13:11 

El último reducto de resistencia española había caído. Toda la plaza se hallaba cubierta de sangre que hacía que el suelo fuera resbaladizo. Los cuerpos desperdigados de los desesperados defensores de la ciudad yacían desmadejados sobre las baldosas y alrededor de la bandera de España destrozada y hecha jirones. Allí habían librado su última batalla. Columnas de humo ascendían hacia el cielo desde los montones de chatarra retorcida que era lo que quedaba de los tanques españoles destruidos. Hacían el aire irrespirable. Ni un solo soldado había retrocedido, peleando en su puesto hasta el final. Por tres veces habían exigido los americanos que se rindieran, y las tres se habían negado. Al primer mensajero le recibieron de manera educada, al segundo le apuntaron con su armas, y el tercero recibió un tiro entre ceja y ceja por parte de un francotirador antes siquiera de que hubiese terminado de hablar. 

La resistencia de los españoles duró dieciocho horas, después de las cuales hasta el último de ellos había perecido. Todos y cada uno de ellos agotaron sus cargadores antes de caer. 

Mirando por una ventana de la Biblioteca Nacional había tres figuras observando cómo los soldados estadounidenses recogían a sus muertos y arriaban la bandera española que durante toda la batalla había ondeado, orgullosa y desafiante. Trataron de reemplazarla con una bandera de EEUU pero ninguna era lo suficientemente grande. Finalmente, desistieron y dejaron el palo vacío y desnudo, después de quemar la destrozada enseña

La primera figura era alta y fibrosa, vestida con una mezcla compuesta por partes de un uniforme de la Policía Nacional, el chaleco antibalas de un GEO y unos pantalones de camuflaje. La segunda vestía los restos de un sucio ghillie de francotirador y un pasamontañas negro que le cubría la cabeza. La tercera iba encapuchada y llevaba una gabardina andrajosa sobre un maltratado uniforme de legionario. El primer guerrillero habló por una radio: 



-Se acabó, gente. Volvamos.

-Recibido jefe. Utilizaremos la otra alcantarilla, la de Goya está vigilada.- respondió una voz rasposa proveniente del comunicador. 

Los guerrilleros se pusieron en movimiento. El de la gabardina se paró a apagar la radio y meterla cuidadosamente en su mochila. Uno a uno, miraron cuidadosamente a derecha e izquierda antes de bajar por una cuerda desde la ventana y correr hasta una marquesina de autobuses, llevando sus armas en las manos. Al otro lado de la plaza, fuera de la vista de los norteamericanos, otro grupo de milicianos corrió hacia una fuente y se puso a cubierto tras los escombros del teatro municipal. 

-Montes, te toca.- dijo el francotirador. 


-Voy- dijo el aludido, bajándose la capucha de la gabardina y corriendo hasta una tapa de alcantarilla. 

Los otros guerrilleros ya estaban bajando por un desagüe destrozado por los bombardeos
-Vamos, daos prisa- susurró el líder del trío.-Si nos cazan, recordad que técnicamente estamos en EEUU, y que no dudarán en ejecutarnos por traición.



Bajaron por el oscuro túnel y se adentraron en los colectores de desechos. Después de unos minutos de espera, aparecieron los demás milicianos y se pusieron en marcha. Juan Montes saludó con efusión a su amigo Enrique, que venía en el otro grupo. El coronel García iba al frente, con el pelo entrecano al descubierto. El resto de los treinta y cuatro miembros de la partida de guerrilla 31 le seguían a través de los túneles del alcantarillado en dirección al improvisado cuartel general que había sido montado por la célula de resistencia de Madrid en el colector principal. Iban todos vestidos con una amalgama de uniformes militares, ropas civiles y chalecos antibalas de la policía. Sus armas iban desde simples escopetas de caza a los G36 del ejército español, pasando por explosivos improvisados, y hasta un lanzacohetes Instalaza de 88'9 mm. 

Cuando finalmente llegaron al enorme túnel de acceso del colector, lo primero que vieron fue la luz de las hogueras y de las luces de emergencia, que habían tenido que ser encendidas cuando la red eléctrica fue destruida debido a los bombardeos



El lugar estaba atestado de gente que vivía en condiciones pésimas. La mayoría eran guerrilleros junto con sus familias, aunque también se podían ver soldados desertores, comerciantes ambulantes, refugiados, etcétera. Juan se dirigió a su cubículo, al fondo de una tubería secundaria, y se dejó caer en el colchón sucio y destrozado que le servía de cama. Después de hurgar en un bolsillo de su pantalón, sacó una desgastada foto. La imagen mostraba a una joven de cabellos oscuros, ojos grises y sonrosadas mejillas que sonreía bajo un sol dorado. En el reverso ponía: ''Pontebranca 2009''. Nunca la había visto en persona. Encontró aquella foto durante un tiroteo en una casa cercana al parque del Retiro. Había memorizado la imagen, cada línea, cada curva


La vida era terrible en la España ocupada por EEUU. La economía había resultado destruida por las reglas comerciales de los conquistadores. El país en sí fue aplastado en cuatro días. Cualquier riqueza había sido gastada en financiar la guerra, y la poca que quedaba, había desaparecido, utilizada para costear los innumerables conflictos en los que tomaban parte los americanos. El ejército estaba desecho, dispersado en bandas de soldados que trataban de enmascarar su rastro a los americanos que les perseguían. Muchos habían muerto. Otros emigraron. Otros desertaron para unirse a las partidas de guerrilla que se habían formado por todo el país. España había dejado de existir.
Sumido en sus pensamientos, Juan dejó que sus ojos empezaran a cerrarse. No tardó mucho en quedarse dormido. 


Le despertaron los gritos y el sonido de los disparos. Profundamente desorientado, se levantó de un salto y cogió su rifle G36 y después de guardar de nuevo la foto en el bolsillo, corrió hacia el lugar del que provenía el ruido

-¡Nos han encontrado! ¡Fuego, fuego!- oyó que decía el coronel.



 El ruido era ensordecedor. Juan se llevó el rifle al hombro y disparó, pero el arma no respondía. Desconcertado, vio que el seguro seguía puesto. Lo quitó con un dedo y volvió a apretar el gatillo. Las balas mordieron la pared justo a la izquierda de un soldado estadounidense que estaba recargando su arma. Los milicianos caían por doquier. Su buen amigo Enrique recibió cuatro tiros a la altura del esternón. Otro guerrillero cayó reventado por una ráfaga de una ametralladora ligera MG4. Juan trató de volver a disparar, pero una explosión proveniente de su derecha le derribó. Ensordecido y desorientado, vio al coronel que señalaba la salida de emergencia mientras gritaba algo. Se puso en pie, pero uno de los milicianos se le echó encima y le tosió sangre en la cara. Se echó hacia atrás y el malherido cayó, revelando una serie de boquetes sanguinolentos en su espalda. Corrió hacia la salida y se lanzó al otro lado de la abertura justo en el momento en el que todo explotaba a su alrededor.

lunes, 17 de junio de 2013

Encuentro con Olga R. Sanmartín, redactora de El Mundo

El pasado miércoles tuvimos un encuentro con Olga R. Sanmartín. Fue estupendo y aprendimos de nuevo el lado amable del periodismo, esa posible ayuda humanitaria que llega tras la denuncia en muchas ocasiones. El periodista puede salvar vidas o curar injusticias.
En esta ocasión tuvimos algunos alumnos de 2º de secundaria como invitados.
Os dejo el enlace  ala noticia, redactada por un alumno de Humanidades.
http://www.tajamar.es/el-colegio/bachillerato/actividades

jueves, 13 de junio de 2013

Corto hecho por lo alumnos 2013

Ya tenemos aquí el primer corto hecho por los alumnos en 2013. Tiene un contenido social y creo que está bien llevado. Han mejorado con respecto a los anuncios publicitarios.
Podéis verlo en YouTube pinchando aquí.
Que lo disfrutéis.

domingo, 2 de junio de 2013

Encuentro con Gustavo Ron

El pasado miércoles nos visitó Gustavo Ron, director de cine. Nos contó sobre todo cuestiones de su vida, anécdotas, además de contestarnos a todas las preguntas que teníamos. Resultó de lo mejor de este curso. Os dejo el enlace para saber más.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Otro video de Bionicle

Es mucho mejor que el anterior, para mi gusto. de nuevo la misma técnica con Bionicles como protagonistas. No os lo perdáis. Pinchad aquí.

jueves, 23 de mayo de 2013

Video de un alumno de TIC. Foto a foto.

Foto a foto se crea este video animado con los muñecos Bionicle. Un trabajo de dos horas para un par de minutos. Muy bueno. Espero que os guste. Pincha aquí.
Lo vimos en clase y nos explicó todo el proceso de elaboración. No te lo pierdas.

miércoles, 24 de abril de 2013

Capítulo VII de la novela de 1º BTO

¿Conseguiremos acabar la novela? Vamos bastante lanzados.

CAPÍTULO VII

   Yakoov  se acordó entonces de que un colega suyo del pentágono le había comentado hacía tiempo que estaban construyendo un helicóptero supersónico de gran capacidad de destrucción. Conseguía no ser detectado por los radares israelíes, ¿pero qué pintaban los americanos?, ¿no eran nuestros amigos?, ¿cómo se atrevían a atacarnos?
   Yakoov dudaba de todo lo que estaba sucediendo, no podía ser verdad, ¿y si era una trampa?, ¿pero de quién?, ¿quién estaría interesado en que Israel atacara a Estados Unidos? Tantas eran las preguntas que Yakoov decidió hablar con su amigo Greg que trabajaba en el espionaje americano, y que controlaba más o menos lo que se tramaba en todas las organizaciones.
   Greg estaba en su despacho, precisamente en una reunión de emergencia por el artefacto desconocido que había caído en el Sahara…
   Había gran variedad de opiniones, que si un satélite, que si un meteorito, que si se habían atrevido a lanzar un misil, todo especulaciones, pero nada claro. Pues se planteaban más y más opiniones a los efectos del artefacto, porque el impacto en el Sahara había tenido más consecuencias, las comunicaciones se habían cortado, no funcionaban los teléfonos, no había luz, todo era un verdadero caos, todas las ciudades estuvieron así aproximadamente una hora. Cuando se reestablecieron las comunicaciones se enteraron de que eso mismo había pasado en otros países. No sabían qué pensar, ni qué hacer. Estaban totalmente desconcertados. ¿Realmente sería por el impacto de lo que había caído en el Sahara? En ese momento apareció Stephanie, secretaria de Greg, y le avisó de una llamada que tenía de su amigo israelí.
   Yakoov le cuenta lo de aquel helicóptero, que les había disparado, lo de aquellos hombres que aparecieron muertos y no había señal de sus respectivos países…Greg no daba crédito a lo que estaba escuchando.
   Cuando Yakoov terminó de contarle todo, Greg le confirmó que ellos no habían sido, que su helicóptero aún estaba en construcción, ¿y por qué?, ¿para qué?, ¿quién podría estar interesado en que rompamos nuestras relaciones?
   Los dos pensaron lo mismo…Rusia.

miércoles, 10 de abril de 2013

Capítulo VI de la novela de 1º de BTO


A ver si le ponemos título. Os dejo el capítulo VI. No todo era lo que parecía. Se pone interesante.

Capítulo VI



Julián decide volver al campamento del poblado nómada para recoger sus cosas y Alfred quiere acompañarle para examinar el extraño meteorito satélite.

Cuando llegan, ven la zona acordonada por las autoridades, .l Los cadáveres están siendo recogidos todavía y un jeep carga los heridos para dirigirse lo más deprisa posible hacia el hospital más cercano.

Se oyen mujeres y niños llorando, Julián y Alfred aprovechan el caos para saltarse el perímetro y ascienden hasta la duna en la que esta el meteorito. Alfred saca un kit de análisis de rocas, golpea con un pequeño partillo la roca, con cuidado de no dañar el satélite o lo que fuera esa máquina. Introduce los fragmentos en un escáner de alta tecnología y espera unos minutos. Momentos después se imprime por un lateral del aparato un gráfico ilegible para Julián.

-- Si esto no se equivoca, se trata de una roca real, proveniente del espacio—dijo Alfred. No me preguntes por que razón lleva incrustado este artefacto, pero es como si hubiera crecido en torno a él como una hiedra.

-- Es extraño.

La conversación fue interrumpida en ese momento por un hombre vestido de uniforme que se acercaba a ellos corriendo y gritando. Hablaba un idioma desconocido para ellos pero estaba claro que quería que se marcharan de ahí.

 

 

MIENTRAS TANTO EN EL CENTRO DEL ALTO MANDO ISRAELÍ…

-- Oye y ¿estáis seguros de que es nuestro satélite? – dijo Haussen. No me explico cómo puede saber un enemigo, cuya identidad afirmáis que son los iraníes, del satélite. Por favor, Yakoov comprueba las imágenes del satélite.

-- No entiendo este racionamiento tuyo—dice Yakoov mientras teclea ciertos códigos en el ordenador.

Su cara fue de gran asombro.

-- Parece que nuestro satélite simplemente se ha desviado un poco de su trayectoria y está un poco dañado, ya que las imágenes aparecen bastante más borrosas de lo normal. Supongo que el extraño objeto que ha caído habrá rozado el satélite y hemos confundido su trayectoria.

-- Bien, me lo imaginaba. Por favor, muéstrame las imágenes del ataque del helicóptero.

Yakoov obedeció y con un nuevo y rápido movimiento de dedos hizo que aparecieran en la pantalla, el fondo verde que caracterizaba las imágenes térmicas y un puñado de puntos blancos y rojos. De repente, se ve una sombra que pasa por encima disparando señales rojas.

-- Gracias, pero ahora auméntame la imagen del helicóptero y síguela.

Yakoov volvió a seguir las indicaciones de su compañero. Precipitadamente, Haussen pulsó un botón y la pantalla queda congelada. Sobre un ala del avión se distinguía claramente una bandera.

-- No se qué será ese trasto. Pero te aseguro que es algo importante, de otro modo, no estarían metidos los Estados Unidos.

jueves, 31 de enero de 2013

Encuentro con Pedro Zuazua

Este jueves 31 de enero hemos tenido un encuentro con Pedro Zuazua, director de comunicación del diario "El País". Ha resultado bastante interesante, pues durante una hora asistimos al periodismo en directo. Hubo muchas llamadas de teléfono sobre todo al final de la tertulia ante la noticia exclusiva que el periódico había publicado hoy.
Ha animado a lso alumnos a trabajar mucho, a leer, a viajar, a aprender idiomas. También a sacar una titulación universitaria con la que poder especialiarse dentro del periodismo.
Las preguntas fueron muy variadas, desde la situación de la prensa escrita y la futura evolución hasta los temas de mayor actualidad como la foto de Hugo Chaves.

sábado, 19 de enero de 2013

Capítulo V de la novela de 1º BTO


Yakoov no sabe nada de lo que está ocurriendo, y ante semejante situación, sufre un bloqueo mental en el que se da cuenta que el helicóptero que está terminando con sus hombres es muy potente y ante él no se puede hacer nada.
Su cabeza no paraba de pensar en lo que veía, aquellos círculos verdes  pasaban a ser rojos en cuanto alguien de sus hombres moría, con el acompañamiento de dos pitidos para confirmar su desaparición de la pantalla y del mundo.

Yakoov pasó a un estado muchísimo más agitado y de desesperación.

Lo único que Yakoov quería, era saber lo que estaba ocurriendo en esos instantes y quién demonios serian aquellos que derrocaban continuamente a sus hombres con disparos desde un potente helicóptero.

A Yakoov se le acababan las ideas . Cada vez el mundo se le venía más encima.

Yakoov se dijo a él mismo:

                    Tengo que acabar con esto inmediatamente, el problema es cómo

Yakoov pensó durante largas horas hasta que le se le vino la idea  de contactar con su gran amigo Haussen, con el  que compartió vivienda durante los años aneriores.

Haussen era especulador y se le daba muy bien examinar, registrar y sacar  partida a cosas tan difíciles.

Yakoov no dudó ni un instante, cogió la agenda y marcó el número:

                    Buenas ¿Quién es usted? - Dijo Hussen al otro lado del teléfono...
                    !Haussen! Menos mal amigo, soy Yakoov. Mira, necesito quedar contigo ahora mismo.

Yakoov  le contó todo lo que estaba ocurriendo con la desaparición de sus hombres por medio de un helicóptero del que Yakoov dudaba que podía ser un helicóptero procedente de Irán para llevarse el meteorito.

Tras escuchar a Yakoov, Hauseen decidió hablar más detenidamente con Yakoov por lo que quedaron en la sala de vigilancia, en la que se podía ver el caso de  la desaparición de los israelies.
Tras varias horas delante de la pantalla, viendo la desaparición de los hombres de Yakoov, Haussen tiene varias ideas en mente que va a ir descartando poco a poco para llegar a una conclusión final.

domingo, 6 de enero de 2013

Capítulo IV de la novela de 1º de BTO

CENTRO DEL ALTO MANDO ISRAELÍ 3.00 DE LA MADRUGADA
El teniente Yaakov suspiró y volvió a beber un sorbo de un café que ya se había quedado frío.
Contempló la pantalla de reflejos verdosos como había estado haciendo durante las últimas tres horas. Jamás hubiera imaginado que, despues de los durísimos entrenamientos y pruebas que había tenido que superar para conseguir formar parte de uno de los mejores servicios de inteligencia del mundo, ahora le ordenasen pasar horas y horas delante de un ordenador.
 
Hacía solo cinco minutos que Yaakov había hablado con el comando especial de las fuerzas israelíes enviado al Sahara para recuperar el objetivo y según esta última comunicación, la misión transcurría tal y como estaba prevista. La labor del teniente Yakoov era contactar con los aviones espía y hacer un seguimiento desde el aire utilizando para ello la nueva teconología con cámaras térmicas que poseía el ejército hebreo.

De repente, el teniente vio con sorpresa cómo una nueva señal aparecía en la pantalla. Un helicóptero de combate había aparecido por sorpresa detrás de las dunas. No era de los suyos. Alarmado, Yakoov observó que el helicóptero comenzaba a disparar y las señales térmicas de los soldados israelies comenzaron a debilitarse en la pantalla.

Yaakov cogió el teléfono para dar la señal de alarma en el Alto Mando Operativo mientras miraba como los soldados del comando estaban siendo eliminados por un misterioso helicóptero surgido de la nada en mitad del desierto.
Se preguntó si quizás los iraníes no iban a dejar de intentar de apoderarse del objetivo y averiguar de esa forma si la información que contenía podía ser peligrosa para ellos.