sábado, 22 de diciembre de 2012

Capítulo III de la novela de 1º Bto

Os dejo el capítulo III de la novela de 1º Bto. Es de Abraham.

CAPÍTULO 3

 
Julián se encontró con Alfred a los pies del faro de Melilla, el cielo estaba nublado y la escasez de luz junto con el olor a salitre y la imponente figura del faro creaban una  extraña atmósfera.

-          ¿Por qué me has citado aquí? - Dijo Alfred-  ¿No se suponía que me ibas a llevar a ver ese meteorito?

-          Si te he convocado en un sitio tan solitario es por un buen motivo: hay algo extraño en todo esto. Es cierto que parece un meteorito, pero cuando me acerqué después de que la tribu de bereberes acabase de rezar a su dios, descubrí signos que delataban que no lo es. Tiene ciertas antenas, y si te acercas puedes ver paneles solares camuflados con pintura especial y botones extraños.

-          ¿Qué me quieres decir con esto?

-          No sé exactamente lo que es, aunque está claro que vino del espacio. Pero ayer sucedió algo más extraño aun. Vino un convoy militar, del que se bajaron una decena de soldados sin ninguna distinción de nación. Con ellos venía un hombre trajeado y un representante del gobierno de Argelia. Tuvimos una conversación privada, me dijeron que no me preocupase, que se llevaban el meteorito al laboratorio para analizarlo. Me sorprendió que dijese que eran de Argelia por que el hombre trajeado y los soldados tenía el aspecto característico de los israelíes. Justo cuando procedían a llevárselo un helicóptero Cobra pasó a poca altura disparando sus ametralladoras. Yo salí corriendo y me colgué desde el interior del pozo de la tribu. Cuando salí todo era un desastre. Un montón de muertos tanto de la tribu como de los extranjeros. Cogí uno de los jeeps de los soldados y me dirigí directamente aquí.

-          ¿Quiénes eran los atacantes del helicóptero?

-          Todo lo que te he contado es lo que sé.

 

 

 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Capítulo II de la novela de 1º BTO

           Os dejo la segunda entrega, a nombre de Jesús G. de 1º de bachillerato.

Capítulo 2
 

Dentro del servicio secreto israelí, hubo una conversación muy agitada entre el director de campo y el jefe de operaciones en el extranjero:
 
-          ¿Me estás diciendo que habéis perdido la pista al objetivo? –preguntó el primero.

-          No, no es eso exactamente. Nuestros chicos saben más o menos dónde está, pero no saben la posición exacta. Tenemos un territorio reducido dentro del desierto del Sahara y creemos que la posición más probable en donde haya caído está cerca de una tribu nómada.

-          ¿No tenemos nada más?

-          En realidad, también tenemos dos nombres, Alfred y Julián, a partir de ellos sacamos la posición. Por lo visto son amigos, Alfred es un geólogo español bastante famoso, mientras que el otro es un simple reportero, también de España que está estudiando a la tribu que le he dicho –el jefe de operaciones hizo una pausa y después continuó-. Aproximadamente a primera hora de la mañana, se estrelló el objetivo e interceptamos una llamada entre ellos dos. Alfred y Julián van a verse pronto, sabemos el lugar exacto y también sabemos cuándo van a encontrarse. Por eso le he avisado de inmediato. ¿Qué hacemos?

 
El director tenía un asunto muy delicado entre manos, si intervenía, tendría que dar explicaciones ante la ONU y no quería tener más problemas de los que pudiera solucionar, por otra parte, si no intervenía, tendría a un reportero y a un geólogo investigando y todo lo que había conseguido en la guerra se iría al garete.
 

-          Envía a tu mejor Katsa y que no haga nada, solamente que los mantenga a raya. Que vayan también a unos cuantos hombres para retirar discretamente el material, pero que no sufra ningún daño. Es bastante delicado y necesitamos toda la información posible. Si necesitas más soldados, dímelo, haremos lo necesario.
-          Señor, puede que esto no me concierna pero ¿Tantos medios por un solo meteorito?
-          No es un meteorito, es un satélite espía con información secreta sobre las bases de los misiles secretos iraníes. Si averiguan que les estamos espiando, otra vez se iniciará la guerra.